27 diciembre, 2014

Tanto y nada.

Tanto esperar a que llegase el invierno,
a que las cosas cambiasen,
a protegerme por fin del frío bajo tus ramas,
a sentir la nieve deshacerse bajo mis dedos
igual de rápido que se deshacen mis sueños.

Tanto esperar por el invierno,
hizo que las estrellas cayesen del cielo
sudadas de desesperación y anhelo.